La región NEA se caracteriza por tener suelos muy variados que
van desde los arenosos y francos en el oeste hasta los arcillosos y
limosos en el este. A su vez, cuenta con un régimen de lluvias que
va desde los 700 mm a 1500 mm concentrados en entre la
primavera y el otoño, veranos muy cálidos e inviernos benignos
generalmente secos y con heladas.
En este contexto,resulta una alternativa clave la incorporación de
especies megatermicas a los sistemas ganaderos dando mayor
estabilidad productiva y adaptación a las diferentes condiciones
ambientales.
La Setaria sphacelata es una gramínea perenne originaria de África
tropical utilizada en gran parte del Noreste Argentino,
principalmente en el Sur de Corrientes y Norte de Entre Ríos en
suelos arcillosos con periodos de encharcamiento temporario, con
riesgo de anegamiento por 30 - 45 días o mas en la época de
máximas precipitaciones. Es una forrajera que crece formando
densas matas de macollos, muestra una gran adaptación a diversos
tipos de suelo desde francos a arcillosos, creciendo bien en suelos
arenosos profundos o superficiales, en suelos ácidos sueltos o
pesados, y tolera bajos niveles de fertilidad, especialmente
fosfórica.
La siembra consociada con Grama rhodes cv EPICA es una
alternativa que viene dando muy buenos resultados, ya que por su
habito de crecimiento fuertemente estolonifero mejora la cobertura
aprovechando las áreas que deja descubierta las matas de la
Setaria. Ademas, le aporta estabilidad productiva entre años ya que
Grama rhodes cv EPICA presenta un excelente comportamiento a
periodos secos mientras que, la Setaria en los momentos de
mayores precipitaciones.
Grama rhodes cv EPICA es un cultivar tetraploide mejorado, que se
distingue por su alta producción de estolones y su tasa de elongación,
características que permiten una rápida cobertura del suelo,
contribuyendo a la persistencia de la pastura, y excelente producción
de forraje con mayor contenido de hojas en relación a tallos.
Para potenciar las habilidades de estas especies, las
consociaciones resultan clave, ya que, generando mayores
coberturas y estabilidad en los sistemas, estamos favoreciendo a
incrementar la productividad, fertilidad, infiltración y por
consiguientes formar producciones más saludables con mayores
secuestros de Carbono.